¿Por qué algunos emprendedores venden productos mediocres a diario, mientras que tu producto, que es bueno tarda mucho más?
Yo también me hacía la misma pregunta.
Me costó entender por qué algunos productos se vendían sin esfuerzo alguno.
Pero todo cambió cuando entendí esto...
No es lo que vendes, sino cómo lo haces llegar.
Y ahí encontré la forma de atraer a los clientes ideales y lo más importante, que vuelvan a comprarte.
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Déjame que acierte...
Te pasa algo raro con las redes sociales, ¿verdad?
Publicas todo el tiempo, te rompes la cabeza creando contenido, pero cuando miras tus resultados, te preguntas: ¿Por qué no estoy llegando a las personas que quiero?
Publicas y publicas, pero las ventas no aparecen.
Y cuando logras que alguien se interese o incluso te siga, ¿Qué pasa? Al final, no compran.
¿Te suena familiar? Se van como si nada, te olvidan en un par de días.
Y si por alguna razón logran comprar, ¿Qué pasa después? Vuelven a desaparecer, como si nunca hubieran estado ahí.
Te estás haciendo la misma pregunta
¿Por qué, si mi producto es bueno, no logro que esta gente vuelva?
La respuesta es simple: No estás conectando.
No es suficiente con atraerlos una vez, ni con poner un par de anuncios.
Lo que de verdad funciona es hacer que esas personas quieran volver, que sientan que necesitan lo que ofreces en cuanto lo ven.
¿Y sabes qué? La mayoría de los negocios no lo logran.
Publican por publicar, gastan en anuncios por gastar, y al final, lo único que consiguen es más gente que no compra y más frustración.
Te sigo explicando:
¿Sabías que el verdadero problema no está en atraer a la gente, sino en mantenerla ahí?
Y es muy difícil que un cliente vuelva, o eso parece.
¿Por qué pasa? Porque no saben cómo hacer que esa gente realmente se quede con ellos.
No les das razones para volver, ni los haces sentir que lo que ofreces les cambia algo.
No tienes una conexión auténtica, no tienes algo que les haga decir ‘necesito volver’.
Y si no tienes eso, tus seguidores se van, y tus ventas se estancan.
Frustrante, ¿verdad?
El secreto no está en gritar más fuerte, sino en saber qué decir para que la gente escuche y actúe.
¿Por qué deberías suscribirte a mi newsletter? Te lo voy a decir claro:
1. Estrategias probadas, no palabrería.
Si estás harto de consejos genéricos, en esta newsletter vas a encontrar solo lo que funciona.
Te compartiré mis mejores trucos para atraer, retener y convertir, sin rodeos ni bla bla.
2. Aprender a atraer clientes sin gastar en publicidad.
Sí, lo sé, hay toneladas de contenido en internet, pero lo que recibirás aquí es lo que realmente me ha ayudado a crecer y que no lo comparto en ningún otro lugar.
Nada de teoría vacía, solo información que te haga mover el negocio hacia adelante.
3. Aprender a retener a tus clientes.
Aquí vas a recibir herramientas y consejos prácticos que podrás implementar de inmediato.
Porque los negocios no esperan, y tú tampoco deberías hacerlo.
4. Aprender a que tus clientes potenciales sean clientes.
Igual de importante es conseguir clientes potenciales que luego conseguir que compren.
Te enseñaré estructuras de páginas de ventas.
5. Aprender a aumentar el valor de tu negocio sin trabajar más horas.
Te haré pensar diferente. Verás que el trabajo estratégico es más importante que el operativo.
No nací con un manual de éxito ni con contactos privilegiados.
Empecé como cualquier otro, trabajando en cosas que no me apasionaban pero que me dieron lecciones que me impulsaron a lo que soy ahora.
Empecé trabajando dos años como camarero en un estadio de fútbol.
A mí me parecía que iba a ser un trabajo temporal, pero fue donde aprendí lo que es realmente el trabajo duro.
Cuando estás corriendo de un lado a otro, atendiendo a miles de personas, te das cuenta de algo: no importa cuán rápido trabajes, si no tienes un plan, nunca vas a llegar a ningún lado.
Aprendí a ser eficiente, a trabajar bajo presión y a entender cómo la gente responde a diferentes estímulos.
Luego, pasé unos meses como cajero en un supermercado.
Esa experiencia me enseñó algo más importante que cualquier teoría empresarial que puedas leer:
La importancia de la paciencia y el entender lo que la gente realmente quiere.
Estaba rodeado de personas con diferentes comportamientos y necesidades, y eso me hizo darme cuenta de algo importante:
El éxito no se trata solo de lo que ofreces, sino de cómo haces sentir a las personas con lo que les entregas.
Después de un tiempo, terminé trabajando en una asesoría fiscal durante unos meses.
Ahí fue donde vi las cosas claras:
El verdadero valor no está solo en ser experto en algo, sino en cómo ayudas a las personas a tomar decisiones inteligentes con lo que saben.
De ahí surgió la chispa que me hizo darme cuenta de que lo que realmente quería era ayudar a otros a crecer, a encontrar soluciones claras para sus negocios, sin rodeos ni complicaciones.
Así que aquí estoy.
Te puedo asegurar que las experiencias más valiosas se encuentran en en la vida real.
No. Es práctico, rápido y diseñado para que veas resultados.
¿Necesito invertir en anuncios para que funcione?
No. Atraer, retener y persuadir se puede hacer sin gastar un euro.
¿Cuánto tiempo me va a llevar?
Menos del que pierdes intentando vender sin un plan.
¿Esto vale para cualquier negocio?
No. Solo si tienes un buen producto o servicio y quieres venderlo mejor.
¿Por qué deberías confiar en mí?
Soy de los pocos consultores que no tiene una página de ventas, antes de hacer una reunión quiero que veas el valor que te puedo aportar.
¿Por qué las redes sociales no están funcionando para mí?
Porque estás publicando sin estrategia. Yo te enseño a usar el contenido para atraer clientes reales.
¿Por qué email marketing si nadie lee correos?
Porque quienes los leen son los que compran.
¿Y si me sale mal?
Lo peor que puede pasar es que sigas como estás. Lo mejor, que empieces a vender más desde mañana.
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¿Por qué algunos emprendedores venden productos mediocres a diario, mientras que tu producto, que es bueno tarda mucho más?
Yo también me hacía la misma pregunta.
Me costó entender por qué algunos productos se vendían sin esfuerzo alguno.
Pero todo cambió cuando entendí esto...
No es lo que vendes, sino cómo lo haces llegar.
Y ahí encontré la forma de atraer a los clientes ideales y lo más importante, que vuelvan a comprarte.
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Te pasa algo raro con las redes sociales, ¿verdad?
Publicas todo el tiempo, te rompes la cabeza creando contenido, pero cuando miras tus resultados, te preguntas: ¿Por qué no estoy llegando a las personas que quiero?
Publicas y publicas, pero las ventas no aparecen.
Y cuando logras que alguien se interese o incluso te siga, ¿Qué pasa? Al final, no compran.
¿Te suena familiar? Se van como si nada, te olvidan en un par de días.
Y si por alguna razón logran comprar, ¿Qué pasa después? Vuelven a desaparecer, como si nunca hubieran estado ahí.
Te estás haciendo la misma pregunta
¿Por qué, si mi producto es bueno, no logro que esta gente vuelva?
La respuesta es simple: No estás conectando.
No es suficiente con atraerlos una vez, ni con poner un par de anuncios.
Lo que de verdad funciona es hacer que esas personas quieran volver, que sientan que necesitan lo que ofreces en cuanto lo ven.
¿Y sabes qué? La mayoría de los negocios no lo logran.
Publican por publicar, gastan en anuncios por gastar, y al final, lo único que consiguen es más gente que no compra y más frustración.
Te sigo explicando:
¿Sabías que el verdadero problema no está en atraer a la gente, sino en mantenerla ahí?
Y es muy difícil que un cliente vuelva, o eso parece.
¿Por qué pasa? Porque no saben cómo hacer que esa gente realmente se quede con ellos.
No les das razones para volver, ni los haces sentir que lo que ofreces les cambia algo.
No tienes una conexión auténtica, no tienes algo que les haga decir ‘necesito volver’.
Y si no tienes eso, tus seguidores se van, y tus ventas se estancan.
Frustrante, ¿verdad?
El secreto no está en gritar más fuerte, sino en saber qué decir para que la gente escuche y actúe.
¿Por qué deberías suscribirte a mi newsletter? Te lo voy a decir claro:
1. Estrategias probadas, no palabrería.
Si estás harto de consejos genéricos, en esta newsletter vas a encontrar solo lo que funciona.
Te compartiré mis mejores trucos para atraer, retener y convertir, sin rodeos ni bla bla.
2. Aprender a atraer clientes sin gastar en publicidad.
Sí, lo sé, hay toneladas de contenido en internet, pero lo que recibirás aquí es lo que realmente me ha ayudado a crecer y que no lo comparto en ningún otro lugar.
Nada de teoría vacía, solo información que te haga mover el negocio hacia adelante.
3. Aprender a retener a tus clientes.
Aquí vas a recibir herramientas y consejos prácticos que podrás implementar de inmediato.
Porque los negocios no esperan, y tú tampoco deberías hacerlo.
4. Aprender a que tus clientes potenciales sean clientes.
Igual de importante es conseguir clientes potenciales que luego conseguir que compren.
Te enseñaré estructuras de páginas de ventas.
5. Aprender a aumentar el valor de tu negocio sin trabajar más horas.
Te haré pensar diferente. Verás que el trabajo estratégico es más importante que el operativo.
No nací con un manual de éxito ni con contactos privilegiados.
Empecé como cualquier otro, trabajando en cosas que no me apasionaban pero que me dieron lecciones que me impulsaron a lo que soy ahora.
Empecé trabajando dos años como camarero en un estadio de fútbol.
A mí me parecía que iba a ser un trabajo temporal, pero fue donde aprendí lo que es realmente el trabajo duro.
Cuando estás corriendo de un lado a otro, atendiendo a miles de personas, te das cuenta de algo: no importa cuán rápido trabajes, si no tienes un plan, nunca vas a llegar a ningún lado.
Aprendí a ser eficiente, a trabajar bajo presión y a entender cómo la gente responde a diferentes estímulos.
Luego, pasé unos meses como cajero en un supermercado.
Esa experiencia me enseñó algo más importante que cualquier teoría empresarial que puedas leer:
La importancia de la paciencia y el entender lo que la gente realmente quiere.
Estaba rodeado de personas con diferentes comportamientos y necesidades, y eso me hizo darme cuenta de algo importante:
El éxito no se trata solo de lo que ofreces, sino de cómo haces sentir a las personas con lo que les entregas.
Después de un tiempo, terminé trabajando en una asesoría fiscal durante unos meses.
Ahí fue donde vi las cosas claras:
El verdadero valor no está solo en ser experto en algo, sino en cómo ayudas a las personas a tomar decisiones inteligentes con lo que saben.
De ahí surgió la chispa que me hizo darme cuenta de que lo que realmente quería era ayudar a otros a crecer, a encontrar soluciones claras para sus negocios, sin rodeos ni complicaciones.
Así que aquí estoy.
Te puedo asegurar que las experiencias más valiosas se encuentran en en la vida real.